AENDYD

La EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA es un proceso que pretende determinar el estado cognitivo y afectivo-conductual de una persona. Empleamos como instrumentos para ello, los modelos teóricos, test, entrevistas, cuestionarios y escalas, que provienen de diferentes áreas de la psicología y neuropsicología.

La evaluación explora:

1. capacidades o funciones cognitivas (atención, memoria, lenguaje, praxis, gnosias, función ejecutiva…)

2. el nivel de autonomía del sujeto en vida cotidiana (actividades básicas, instrumentales y avanzadas)

3. posibles cambios afectivos, conductuales y de personalidad secundarios a patología neurológica:

-Un proceso neurodegenerativo: Alzheimer y otras Demencias, Parkinson

-Un daño cerebral: ictus, traumatismo craneoencefálico

-Un deterioro cognitivo asociado a la edad: Deterioro Cognitivo Leve.

-Alteraciones del estado de ánimo (depresión, angustia, ansiedad…) continuadas en el tiempo.

La PSICOESTIMULACIÓN COGNITIVA es hoy en día uno de los tratamientos no farmacológicos más avalados para el deterioro cognitivo o la demencia. Siendo también una terapia muy recomendable para mantener las capacidades de personas sanas.

Durante las sesiones trabajamos para:

1. estimular el lenguaje y la memoria,

2. centrar la atención

3. y mejorar las capacidades perceptivas

En definitiva, para mejorar el funcionamiento cognitivo.

Cuando una terapia se realiza en grupo, se logra un efecto multiplicador. No solo se consiguen beneficios en la mente, sino también sobre el estado de ánimo y la comunicación. Es un buen concentrado para la salud cerebral.

Disponemos de distintos grupos según el perfil cognitivo del participante:

1. Prevención:

Entrenamiento cerebral para mejorar la memoria. Grupo dirigido a personas adultas o mayores que quieran mantener su mente activa y mejorar su funcionamiento cerebral.

2. Intervención Cognitiva: Grupos para personas con deterioro cognitivo asociado a la edad o cualquier alteración neurológica que afecte a su funcionamiento. El objetivo es trabajar el lenguaje, la memoria y la orientación. Así la persona será autónoma el máximo tiempo posible.

LOGOPEDIA

Tras un diagnóstico de Enfermedad Neurodegenerativa o la aparición de un Ictus, la logopedia es la encargada de la rehabilitación de las funciones de lenguaje, articulación, voz y deglución.

La importancia de la logopedia en la tercera edad y/o dependientes:

Estas personas pueden sufrir alteraciones en sus habilidades comunicativas. Esto puede derivar en una alteración global del bienestar, ya que el lenguaje es una herramienta fundamental para la comunicación y las relaciones sociales.

El tratamiento por parte de un logopeda experto facilita la recuperación y el mantenimiento de las funciones, previniendo un deterioro más acentuado de las habilidades comunicativas.

FISIOTERAPIA

La fisioterapia ofrece un tratamiento terapéutico y de rehabilitación no farmacológica que sirve para diagnosticar, prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias. Muchas son las personas en situación de dependencia que, por varias razones, recurren a la fisioterapia para mejorar su calidad de vida.

Los beneficios de la fisioterapia neurológica, destinada al tratamiento de pacientes con lesiones nerviosas y la geriátrica, orientada a las personas que, por su edad, tienen sus capacidades funciones o motrices disminuidas sin los siguientes:

1. Aumenta la autonomía personal del paciente.

2. Permite la rehabilitación de lesiones musculares.

3. Mejora la masa muscular, motricidad y equilibrio.

4. Ayuda a la relajación.

La fisioterapia en pacientes dependientes no solo se centra en ejercicios físicos. Enseña a su vez a controlar la respiración y a reducir la tensión emocional y física, con la intención de que el paciente pueda descansar durante la noche evitando fatigas innecesarias durante el día.

MUSICOTERAPIA

“LA MÚSICA NOS LLEVA.”

Mediante la  musicoterapia “técnica activa”, se busca el  objetivo de  movilizar a las personas en la acción. Ellos tocan, bailan, se mueven…

¿Con quién trabajamos?

Personas con Alzheimer y otras demencias

Personas con Parkinson

Personas con Ictus

Envejecimiento activo

Prevención

¿Qué trabajamos?

Beneficios cognitivos: memoria, lenguaje, atención, concentración…

Beneficios sociales: que buscan prevenir el aislamiento.

Beneficios físicos: reducir la ansiedad, relajar los músculos, mejorar la expresión corporal…

Objetivos terapéuticos personalizados y consensuados con las familias.

¿Cómo? Utilizamos la música y sus elementos (voz, ritmo, armonía…), recuerdos musicales, las emociones y el encuentro.

¿Para qué? Para lograr un mayor bienestar y mejorar o mantener la calidad de vida.

TERAPIA OCUPACIONAL

La terapia ocupacional se encarga de rehabilitar con la persona afectada, tras un proceso traumático o neurológico, a adquirir el mayor grado de autonomía posible en las actividades de la vida diaria. Tras una valoración inicial y la planificación de un tratamiento individualizado, se trabajan los diferentes componentes del desempeño ocupacional:

1. Componentes motores

(control postural, tono muscular, motricidad gruesa, motricidad fina, coordinación óculo-manual, etc.)

2. Componentes sensorio-perceptivos

(procesamiento sensorial táctil, auditivo, visual, propioceptivo, gustativo, olfativo, etc.)

3. Componentes cognitivos

(atención, memoria, orientación espacio-temporal, praxis, planificación, etc.)

4. Componentes psicosociales

(habilidades sociales, autocontrol, desempeño de roles, etc.)

¿Cómo se trabaja?

* Entrenamiento y readaptación de las actividades de la vida diaria.

* Abordaje sensorial. A través de la realización de actividades sensoriales (sonidos, iluminación, música, olores o texturas) se busca generar sensaciones agradables y placenteras en los adultos mayores.

* Asesoramiento y/o entrenamiento en productos de apoyo.

* Adaptación al entorno. Asesoramiento e intervención domiciliaria, en el interior y en zonas cercanas al domicilio.

* Apoyo y asesoramiento a familiares y/o cuidadores.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR ENVEJECIMIENTO ACTIVO?

El envejecimiento es un proceso universal, ineludible e irreversible, en el que se producen cambios significativos.

La vejez no es una enfermedad y, aunque el envejecimiento nos puede volver más frágiles, está a nuestro alcance llevar un estilo de vida con hábitos saludables que nos permita lograr un envejecimiento activo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió el envejecimiento activo como “el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el objeto de mejorar la calidad de vida a medida que envejecemos”.

La población española mayor de 65 años es de 8 millones de personas aproximadamente. Este aumento está en relación directa con la esperanza de vida, que se sitúa en 82,1 años, aunque no siempre se asocia a una buena calidad de vida.

A medida que aumenta la esperanza de vida hay también un aumento de las enfermedades crónicas estrechamente vinculadas a la fragilidad y a la dependencia.

Por ello tenemos que hacer todo lo que está en nuestra mano para poder vivir el mayor tiempo posible en las mejores condiciones.

¿Y POR DÓNDE EMPEZAR?

Cuidando nuestro estilo de vida, es decir, lo que comemos, las actividades que realizamos, las personas con las que nos relacionamos, lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.

Se trata de una ayuda económica dirigida a personas en situación de dependencia que precisan rehabilitación (psicología, fisioterapia, logopedia ...).

El cheque está destinado a cubrir parte de el gasto periódico que dicha necesidad asistencial supone para las familias.