«El proceso de aprendizaje es como hacer jardinería en nuestro cerebro: unas ramas se cortan y otras crecen; lo mismo pasa con las raíces. La capacidad de transformación del cerebro se llama ‘plasticidad‘.

No solo aprendemos a leer, a escribir, o a jugar con la pelota. También podemos aprender a relacionarnos mejor con los demás, a cuidarnos y a intentar ser más felices en nuestro día a día».

¿Dónde se alberga la memoria y cómo funciona?

Los recuerdos se generan en la estructura cerebral con forma de caballito de mar llamada hipocampo y se almacenan en la corteza prefrontal en la parte frontal del cerebro.

Es una estructura que en la enfermedad de Alzheimer sufre atrofia, se encoge, también se trata de la parte más involucrada en la memoria y, por tanto, es la más involucrada en el aprendizaje. «Es la zona del cerebro con más densidad de neuronas”.

Como ya adelantó Ramón y Cajal, lo importante no es la neurona en sí (descubiertas por él) sino las conexiones entre ellas, las redes que forman.

Cuando nosotros estamos aprendiendo algo, se genera una red en el hipocampo que es la que va a cifrar y organizar ese aprendizaje, ese recuerdo. Por eso es tan importante que el hipocampo sea muy ágil porque necesita que esas redes se formen de forma ágil.

Y… ¿Cómo hacemos que el hipocampo sea ágil para reforzar la memoria?

Lo que más repercute en la agilidad o plasticidad del hipocampo es la dieta y el ejercicio físico.

Hay personas que tienen mejor memoria que otras primero por factores genéticos, también influyen muchos factores de aprendizaje, es decir cuanto más aprende el cerebro más se acostumbra a aprender y se vuelve más ágil.

¿Qué es lo que perjudica a nuestra memoria?

No dormir bien, el cansancio, o el estrés crónico. Tan presentes en nuestro día a día.

Otro de los factores que influye en la memoria es la atención, de forma que cuando hago algo con atención el hipocampo está más activo, en cambio si lo hago en piloto automático mi hipocampo está más inhibido. Se llama “la amnesia por lo automático”.

¿Tenemos peor memoria con la edad?

Este hecho se debe principalmente a que una de las primeras zonas que envejece en nuestro cuerpo es el hipocampo y la corteza frontal del cerebro.

Este envejecimiento no tiene por qué ser patológico, sino que forma parte del proceso natural del cuerpo, en este proceso también repercute el que conforme nos hacemos mayores nuestra capacidad de atención se reduce y la atención y la memoria van de la mano.

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